Sobre la utilidad de la tristeza

Háblanos de la tristeza – pidió Irene

La tristeza, a los ojos del vidente, es una hermosa luz azul en el pecho, una gran burbuja que guarda el vacío más preciado por el chamán. A veces tiene que rasgarse esa burbuja y se crea un sentimiento de que algo se rompe en el pecho. En un dolor del alma que parece que nos fuera a matar, y viene acompañado de grandes suspiros.

La tristeza es un sentimiento que trae consigo nostalgia y añoranza. Es la conciencia de nuestro cuerpo de saber que un día no estaremos más en este mundo maravilloso, que a partir de ese día no podremos manifestar nuestro amor por la gente a la que amamos. La tristeza nos lleva a apreciar lo que somos y lo que dejaremos de ser.

La tristeza nos da energía. No luches contra ella, nos invita a la creatividad.

Nos mueve a escribir un poema, a pintar un cuadro, a componer música, a dar un abrazo, a transmitir amor a un ser querido. La tristeza nos lleva a la búsqueda de nuestros orígenes cósmicos.

Cuando ese sentimiento del alma, que es puro y sumamente creativo, genera una rasgadura tan fuerte que sentimos morir, hay que recostarse en el suelo barriga abajo y dejar que la tierra lo absorba. Pero, sobre todo, cuando te ocurra con esa fuerza, déjate llevar y descubre adónde te conduce. Luego plásmalo en algo concreto. Lo que sea.

El mundo occidental ha limitado los sentimientos del alma, al educarnos paraa tener miedo a la tristeza y al vacío. Nos han engañado haciéndonos creer que la tristeza es sinónimo de depresión. La depresión destruye y se gesta en la cabeza, en los pensamientos, la tristeza pertenece al alma, es creativa, es la nave espacial en la que vas a viajar para descubrir la razón por la que naciste.

Tenerle miedo a la tristeza es como tenerle miedo al tren que te llevará con Dios. Tenerle miedo a la verdad por la que naciste.

Del libro EL JARDÍN DEL CHAMÁN

Así es que me quedo sintiendo y me doy cuenta de que si pudiéramos aceptar y abrazar un ratito de tristeza, nos daríamos cuenta del inmenso potencial de transformación que trae consigo.

Porque la tristeza es un sentimiento del alma que nos conecta con el vacío, con la humildad, con el valor de lo que realmente importa. 

Por eso, cuando llegue la tristeza hazle un lugar cómodo y siéntate a escuchar lo que tiene para decirte.  Talvez descubras que tienes que dejar ir algo de ti o alguna situación o a una persona que ya no es para ti.

La fortaleza no tiene que ver con estar siempre alegre, sino con tener el coraje de atravesar las emociones más turbulentas y quedarse con las enseñanzas que traen.

Así es que te deseo una amorosa tristeza, que te llene de aprendizajes y bendiciones, que te recuerde tu humanidad y el poder de transformación que vive en tu ADN.