🍄 Mi visión sobre la psilocibina como medicina ancestral y actual

Hace más de 30 años que acompaño procesos de transformación desde lo espiritual, lo energético y lo simbólico. Pero fue cuando me acerqué a la sabiduría de los hongos medicinales —no desde lo recreativo, sino desde lo ritual, lo cuidado, lo profundo— que comprendí su verdadero alcance.

La psil0cib1na, el compuesto activo presente en ciertos hongos medicinales, no es solo una sustancia aislada para mí. Es un portal. Un puente. Una inteligencia viva que, cuando se honra y se guía con intención desde el corazón, nos ofrece acceso a espacios internos que muchas veces evitamos, olvidamos o simplemente no sabemos habitar.

Este tipo de medicina no es nueva. Ha sido usada por pueblos originarios desde hace siglos como guía, maestra, medicina espiritual y herramienta de sanación. Quizás la figura más conocida en esta historia es María Sabina, curandera mazateca que ofreció ceremonias a investigadores como Gordon Wasson, quien llevó su experiencia al mundo en 1957. Él no solo relató visiones, sino también el profundo respeto que sintió por la sabiduría que Marría encarnaba en la Tierra, en la voz y en los hongos.

Mucho ha cambiado desde entonces.

Hoy, universidades como Johns Hopkins, Imperial College en Londres y Yale School of Medicine están publicando estudios que confirman lo que ya sabían los pueblos originarios de la Tierra: la psil0cib1na, bien acompañada, tiene el poder de aliviar estados depresivos, ansiedad, patrones de trauma, estrés post traumático, adicciones y desconexión profunda con el ser, entre muchos otros desórdene del cuerpo y del alma.

Algunos de los beneficios más documentados hoy en día incluyen:

Aumento de la neuroplasticidad: se generan nuevas conexiones neuronales que favorecen la creatividad, la resiliencia y el pensamiento coherente.

Disolución del ego: acceso a memorias, emociones y comprensiones desde un lugar más amplio, a menudo lleno de compasión.

Reducción de estados de estrés y ansiedad, incluso en casos clínicos de depresión o en personas atravesando procesos terminales.

Ampliación de la consciencia espiritual: un sentimiento profundo de unidad, propósito y conexión con algo mayor.

Pero también sé, por mi experiencia y por la de quienes he acompañado, que no todo se mide con instrumentos científicos. Hay cosas que solo se comprenden en el cuerpo. En la vibración. En el susurro de una visión que brota, sin que la mente la haya creado.

Por eso, en Canto Semilla, tomamos la medicina en el marco de una ceremonia que honra la tradición, el silencio, el sonido y la guía amorosa, contención y mucho respeto. Este no es un viaje para evadir la realidad. Es un viaje para mirarla con otros ojos. Para abrir el corazón y hacer espacio para que algo nuevo pueda brotar.

Si algo dentro de ti se está moviendo al leer esto, quizás la medicina ya esté tocando tu puerta.

Con todo mi amor y presencia,
Luciana

Luciana de Carvalho Diaz

Soy Luciana de Carvalho y mi misión es acompañarte en tu camino de auto-descubrimiento para que puedas manifestar una vida de triunfo y abundancia con una mirada espiritual y utilizando la voz como vehículo de transformación.

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